A medida que la vida avanza, es común plantearse qué hacer con los bienes adquiridos, y la vivienda es uno de los bienes más importantes. ¿Donarla en vida o dejarla en herencia? La respuesta no es sencilla, y dependerá de cada situación particular. Por eso, es importante analizar las ventajas y desventajas de ambas opciones, y tomar una decisión informada.
Ventajas y desventajas de la donación en vida
La donación en vida permite transferir la propiedad de la vivienda en cualquier momento, lo que es útil si el receptor de la donación se encuentra en una situación complicada. Además, se pueden establecer requisitos u observaciones en la donación, como mantener el usufructo de la vivienda durante un período determinado. También permite evitar posibles conflictos familiares posteriores a la muerte del propietario, y mediante un pacto de reversión de la donación, es posible recuperar el bien en el futuro. Sin embargo, la principal desventaja de la donación es que tanto el donante como el receptor deben pagar impuestos, lo que puede resultar en un costo elevado. A pesar de ello, la tributación es más favorable para el receptor que para el donante.
Ventajas y desventajas de dejar la vivienda en herencia
La herencia permite evitar los impuestos en vida, y el propietario del bien solo tiene que preocuparse por redactar un testamento. Además, dependiendo de la comunidad autónoma, pueden existir reducciones en los impuestos a pagar por los herederos. Sin embargo, una de las principales desventajas de dejar la vivienda en herencia es que no se puede disfrutar del bien hasta que el propietario fallezca. Además, también existe el riesgo de conflictos familiares por la repartición de la herencia.
Impuestos en las donaciones y herencias
En ambos casos, se debe pagar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, cuya base imponible se calcula en función del valor catastral. Este impuesto es progresivo según el grado de parentesco. Asimismo, se debe pagar la plusvalía municipal del inmueble. No obstante, existen exenciones y reducciones en el impuesto en función de la comunidad autónoma, la relación familiar y el monto donado o heredado. En el caso de las donaciones, es obligatorio declarar la cuantía de la donación en el IRPF.
En conclusión, la decisión de donar una vivienda en vida o dejarla en herencia dependerá de la situación particular de cada persona. Es fundamental evaluar las ventajas y desventajas de ambas opciones y tener en cuenta el costo fiscal, las relaciones familiares y los riesgos de conflictos. En cualquier caso, es recomendable contar con el asesoramiento de un experto en derecho para tomar una decisión informada.
